Existen signos que puedes detectar para saber que es momento de cambiar este elemento.
- Vibraciones y ruido excesivo.
Cuando el soporte se rompe crea un mayor movimiento del motor que genera una mayor vibración; y esta se incrementa conforme se acelera el coche. El ruido de la vibración puede llegar a ser molesto, ya que es el resultado de motor golpeando otros elementos; es decir, golpes metálicos secos.
- Daños del motor
Si el soporte del motor se encuentra dañado puede dejar de funcionar y romperse por completo mientras se está manejando; esto provoca que cuando se acelere el coche diversos componentes del motor puedan estar en contacto entre sí y romperse; por ejemplo, el motor puede golpear al radiador y perjudicarlo.
- Bloque de goma separado
El bloque de goma ayuda a mantener el motor bien balanceado, pero cuando el soporte se rompe y se separa por completo, de una o ambas placas metálicas, puede generar movimientos significativos conforme el coche acelere, a pesar de que el motor no se caerá de su lugar.
Contar con un soporte de motor en buen estado permite que se absorban mejor las vibraciones que pueden ser incómodas durante la conducción; además evita que se puedan confundir directamente con un mal funcionamiento del motor y transmisión.